Rafael Trelles.
Pintor
Estoy en el Instituto Soberanista Puertorriqueño porque creo que ya es hora de que pensemos en la soberanía como un instrumento para desarrollar nuestra economía.
Gradissa Fernández
Profesora de la Universidad de Puerto Rico en Humacao
Me interesa la soberanía porque quisiera un país que pudiera dirigir su propio futuro pensando en sus propios recursos y decidiendo una economía y un desarrollo sustentable para las próximas generaciones.
Paco López
Diseñador gráfico
Creo que la soberanía es la única alternativa que tenemos para podernos desarrollar y salir adelante.
Mario Roche
Catedrático de la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico
Hay momentos en la vida en los que resulta imposible mantenerse como espectador. Este es uno de ellos. Es indudable que nuestro modelo político se ha agotado. Urge una propuesta innovadora que permita aprovechar nuestras potencialidades y estimo que la soberanía nos permitiría evolucionar en todos los ámbitos. Esto, desde el respeto a la diversidad cultural, las pluralidades ideológicas y el desarrollo de redes locales y globales.
Ricardo González Méndez
Profesor de la Escuela Medicina de la UPR - Científico (Biofísico)
Creo que es necesario tomar acción y educar al pueblo sobre lo que es soberanía. Es la única opción de crecimiento y desarrollo que tiene nuestro país. Como dijo Antonio Machado: "Se hace camino al andar" y apoyando este movimiento se romperán los esquemas que mantienen a Puerto Rico rezagado. Juntos, a través del Instituto Soberanista Puertorriqueño, lograremos liberar la mente del pueblo del coloniaje intelectual que agobia nuestro país. Abriendo el intelecto a las ideas innovadoras y modernas que permite la soberanía llevaremos a nuestro pueblo a desencadenarse de las ideas que lo han aprisionado en una visión pequeña de si mismo y de lo que juntos podemos lograr.
Nydia Suárez Marín
Comunicadora y bloguera
Cuando Puerto Rico salga de tocar fondo, va a necesitar que se hayan juntado mentes y brazos construyendo la plataforma que va a sostener al país y que va a propiciar su renacer. Por eso estoy en el Instituto Soberanista Puertorriqueño. Porque quiero formar parte de ese voluntariado de la sociedad civil que ha decidido salir a educar sobre la soberanía como vehículo para lograr el país que queremos y podemos tener.
Liany Fernandez Toledo
Educadora
Estoy convencida de que solo la soberanía nos otorga los poderes para elaborar un plan de acción a partir de nuestras necesidades y además nos lanza al plano internacional, abriendo así todo un mundo de posibilidades.
COF
Luego de una profunda reflexión, me he dado cuenta que la mayoría de mis frustraciones durante estos primeros meses de adaptación no tienen nada que ver con los franceses como individuos. A parte de dos o tres excepciones, los franceses me han tratado, por lo general, relativamente bien. En realidad, el problema son ciertas instituciones que son inútiles, ineficientes o ambas. Por eso voy a escribir toda una serie llamada Instituciones Francesas que Odio, donde cada post será dedicado a la institución que me esté haciendo la vida imposible en ese momento.
El homenajeado de hoy es el Comité d’Organisation de Fêtes (Comité Organizador de Fiestas), mejor conocido entre los estudiantes por sus siglas, COF. ¿Qué es el COF? Es la asociación de estudiantes de l’Ecole Normale Supérieure y según su página de internet su misión es “organizar eventos culturales y festivos” (este disparate ha sido traducido verbatim). ¿Concretamente qué quiere decir esto?
Muy poco. Tan pronto llegas a l’ENS, antes de que puedas firmar el contrato para que te paguen, llega un “representante” del COF a explicarte las mil razones por las cuales ser miembro del COF es imprescindible. “Acceso a todos los clubes y actividades deportivas de l’ENS, acceso a todas las soirées (fiestas y conciertos) organizadas por el COF y boletos para el teatro y cerveza a descuento.” Obvio que me enamoraron, el coup de cœur fue lo del descuento de la cerveza. Pagué los 165 euros ($244.88) de la cuota, y me dieron una tarjetita de papel anaranjada con mi nombre escrito en bolígrafo. Sin embargo, mi membresía del COF no ha sido la panacea orgiástica de “eventos culturales y festivos” que yo me imaginaba. Seamos cartesianos (como a los franceses les gusta), y analicemos de forma estructurada las razones de mi desventura:
Conclusión: Sin el COF, mi vida en l’ENS sería exactamente igual excepto que tendría $244.88 más en mi cuenta para gastar en otras actividades irrelevantes de las cuales hablaré en los posts siguientes de Instituciones Francesas que Odio.
El homenajeado de hoy es el Comité d’Organisation de Fêtes (Comité Organizador de Fiestas), mejor conocido entre los estudiantes por sus siglas, COF. ¿Qué es el COF? Es la asociación de estudiantes de l’Ecole Normale Supérieure y según su página de internet su misión es “organizar eventos culturales y festivos” (este disparate ha sido traducido verbatim). ¿Concretamente qué quiere decir esto?
Muy poco. Tan pronto llegas a l’ENS, antes de que puedas firmar el contrato para que te paguen, llega un “representante” del COF a explicarte las mil razones por las cuales ser miembro del COF es imprescindible. “Acceso a todos los clubes y actividades deportivas de l’ENS, acceso a todas las soirées (fiestas y conciertos) organizadas por el COF y boletos para el teatro y cerveza a descuento.” Obvio que me enamoraron, el coup de cœur fue lo del descuento de la cerveza. Pagué los 165 euros ($244.88) de la cuota, y me dieron una tarjetita de papel anaranjada con mi nombre escrito en bolígrafo. Sin embargo, mi membresía del COF no ha sido la panacea orgiástica de “eventos culturales y festivos” que yo me imaginaba. Seamos cartesianos (como a los franceses les gusta), y analicemos de forma estructurada las razones de mi desventura:
- “Acceso a todos los clubes y actividades deportivas de l’ENS”- Sí excepto que solamente si dichos clubes o actividades están afiliados al COF. La mayoría de los clubes de la escuela no están asociados al COF y los que lo están nunca piden la tarjetita anaranjada. Además, contrario a lo que me dijeron a principio del año, no tienes que ser miembro del COF para usar el gimnasio que de todas formas nunca está abierto.
- “Acceso a todas las fiestas y conciertos”- De nuevo, sí y sólo si te gusta ir a fiestas en el gimnasio donde encima de tener que pagar la entrada tienes que pagar los tragos. Animación especial: un DJ (entiéndase estudiante que baja mucha música ilegalmente) que viene con su computadora y pone una mezcla de techno-house extraño y disco francés de los 70. Demasiados nerds bailando.
- “Boletos de teatro y cerveza a descuento”- Más o menos. Lo que pasa es que cuando compran boletos (sólo una vez al semestre) anuncian que están a la venta por email a la una de la mañana (lo juro), y cuando llegas a las 9AM, aún antes del tipo que está encargado de abrir la oficina del COF, ya la directiva del COF se los ha repartido entre ellos y sus seres queridos. Lo de la cerveza es totalmente cierto, pero como gasté mi dinero en estupideces como la membresía del COF pues estoy muy pelá para comprar cerveza o tragos de cualquier tipo.
Conclusión: Sin el COF, mi vida en l’ENS sería exactamente igual excepto que tendría $244.88 más en mi cuenta para gastar en otras actividades irrelevantes de las cuales hablaré en los posts siguientes de Instituciones Francesas que Odio.
¿Ser bilingüe?
¡Que falta me hace el español! Luego de tres días corridos de 19 horas en un salón machacando y machacando el francés, que bueno es dejar a mi cerebro tranquilo un rato y escribir en español.
Cabe destacar que aunque estudio traducción, la lingua franca de mi maestría es el francés. Todo lo que hago, desde traducir que “el ARN de su genoma, además de tener los tres genes de todo retrovirus ("gag", "pol" y "env") contiene al menos otros 6 que codifican a las proteínas” hasta pedir chavos prestados para comprarme un café, lo hago en francés. Mis colegas hablan otros idiomas, claro, de lo contrario no serían traductores pero ninguno es un “bilingüe verdadero”; tienen que machucar sus lenguas extranjeras como yo con el francés.
¿Quiénes son estos bilingües verdaderos? Pues según algunos de mis profesores, no existen. Otros dicen que los bilingües verdaderos son aquellos que hablan dos idiomas desde que son bebés. Nunca se jodieron conjugando verbos ni memorizando géneros. El cerebro está dividido en dos, y cada lengua tiene su casita. Zapatero a su zapato. Un profesor nos contó la historia de su hijito que los a tres años fue de vacaciones a España y hablaba en francés porque pensaba que las únicas personas en el mundo que hablaban español eran sus padres. Este mismo profesor nos dijo que los verdaderos bilingües son histéricos (histériques), irremediablemente partidos en dos por el yugo del idioma. Las personas bilingües andan por la vida cambiando de máscaras, una para cada idioma.
Así entonces me voy a continuar el espectáculo.
Cabe destacar que aunque estudio traducción, la lingua franca de mi maestría es el francés. Todo lo que hago, desde traducir que “el ARN de su genoma, además de tener los tres genes de todo retrovirus ("gag", "pol" y "env") contiene al menos otros 6 que codifican a las proteínas” hasta pedir chavos prestados para comprarme un café, lo hago en francés. Mis colegas hablan otros idiomas, claro, de lo contrario no serían traductores pero ninguno es un “bilingüe verdadero”; tienen que machucar sus lenguas extranjeras como yo con el francés.
¿Quiénes son estos bilingües verdaderos? Pues según algunos de mis profesores, no existen. Otros dicen que los bilingües verdaderos son aquellos que hablan dos idiomas desde que son bebés. Nunca se jodieron conjugando verbos ni memorizando géneros. El cerebro está dividido en dos, y cada lengua tiene su casita. Zapatero a su zapato. Un profesor nos contó la historia de su hijito que los a tres años fue de vacaciones a España y hablaba en francés porque pensaba que las únicas personas en el mundo que hablaban español eran sus padres. Este mismo profesor nos dijo que los verdaderos bilingües son histéricos (histériques), irremediablemente partidos en dos por el yugo del idioma. Las personas bilingües andan por la vida cambiando de máscaras, una para cada idioma.
All the world's a stage,
And all the men and women merely players:
They have their exits and their entrances
And all the men and women merely players:
They have their exits and their entrances
Así entonces me voy a continuar el espectáculo.
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